Café Torrefacto y Natural: Qué son y diferencias

 

Que una taza de café sea perfecta y deliciosa, tanto en aromas como en su sabor, depende de varios factores. Obviamente, la elección de la materia prima es fundamental.

 

¿Conoces las diferencias entre los cafés torrefactos y naturales? La elección de uno u otro cambiará la experiencia con tu café.

Qué es el café torrefacto

El torrefacto es una manera de tostar el café. A esta técnica también se la conoce como el tueste español y consiste en la adición de ciertos azúcares antes de que termine el proceso de tueste, hasta un máximo de 15%. 

Esa capa de azúcar que envuelve al grano dificulta la entrada de oxígeno y de humedad, y también hace muy difícil la salida de los aceites del café. Por eso este tipo de café tarda más en oxidarse y no se enrancia, manteniendo los aromas que aportan los aceites. Es por ello que, el café torrefacto se conserva más tiempo. 

Qué es el café de tueste natural

El café de tueste natural es el que se obtiene de tostar café verde, sin ningún tipo de añadido. 

Cuando se recogen las bayas del café hay que separar la pulpa del grano. Esto puede hacerse lavándolas cuando están recién recolectadas o secándolas al sol. Después, los granos crudos se clasificarán y se exportarán, o se tostarán en el lugar de origen.

Además de la calidad del grano de café, el secado y grado de tostado son fundamentales.

Dependiendo de cómo haya sido todo este proceso, nuestro café tendrá sabores más afrutados, a bayas, más dulce o ácido, a frutos secos, a chocolate e incluso pueden tener notas cítricas o florales.

¿Sabías que los granos de café contienen más de 800 aromas diferentes? Eso es aproximadamente el doble de sabores que en el vino. Obviamente, según el país y la región de origen, cada grano de café aporta aromas o sabores diferentes. Pero además, el tostado es lo que hará que un café sea más o menos ácido y tenga más o menos cuerpo.

Así, cuanto más ligero sea el tostado, más se pueden saborear todos los matices de la baya. Y cuanto más se tuesta el café, esos matices van desapareciendo, pero el sabor se equilibra más.

Cuanto mayor es la calidad de un café, más complejo es en sabores y aromas y esto se evidencia cuando el tueste es ligero porque puedes percibir todas las diferencias de la fruta.

Al fin y al cabo, el café es una fruta, así que si te gusta ese toque afrutado o floral en el café, elige un café natural con tueste ligero. Si prefieres notas con más carácter, entonces elige un café natural de tueste más largo.

Por otro lado, a medida que aumenta el grado de tueste, la acidez del café disminuye.

Otro factor determinante es cómo preparas el café, porque como te contamos aquí, las diferencias son importantes.

Diferencias entre el café de tueste natural y el torrefacto

La mayor diferencia visual entre ellos es que los granos de café torrefacto son mucho más oscuros que los granos de café de tueste natural.

En un tostado natural, los granos que están menos maduros se quedan de un color más claro y los maduros más oscuros. También es posible apreciar si hay granos picados o tienen defectos después del tueste.

Como hemos explicado, tanto el grano de origen como el proceso de tostado son los factores más importantes para elegir un café.